El Cumplimiento Penal en Empresas Familiares: Más Allá de la Ley, la Clave para una Cultura de Éxito y Continuidad
- contacto21675
- 4 mar 2024
- 2 Min. de lectura
POR WEB MINDS
El Impacto del Cumplimiento Penal en las Empresas Familiares: Más Allá de la Prevención de Delitos
En la dinámica empresarial moderna, la prevención de delitos y la defensa ante procedimientos penales son imperativos ineludibles. Sin embargo, para las empresas familiares, el cumplimiento penal va más allá de simplemente mitigar riesgos legales. Adaptar prácticas de cumplimiento penal puede ser altamente beneficioso, ya que promueve la transparencia, la profesionalización y fortalece la confianza en las partes interesadas externas a la familia, asegurando así la continuidad del negocio en el tiempo.
El marco legal español introdujo la posibilidad de responsabilidad penal para personas jurídicas en 2010, y este régimen se desarrolló en 2015, estableciendo requisitos para eximir de responsabilidad a las empresas. Un pilar fundamental para cumplir con estos requisitos es la implementación de un sistema de gestión eficaz para la prevención de delitos, es decir, un programa de cumplimiento o compliance.
Históricamente, las empresas familiares han mostrado un enfoque más cauteloso hacia el cumplimiento, quizás atribuible a la complejidad del entorno normativo y la incertidumbre legal inicial. Sin embargo, la ampliación de las exigencias de cumplimiento, especialmente en términos de compliance de terceros, marcó un punto de inflexión en la percepción y adopción del cumplimiento, incluso para las empresas familiares.
Es crucial que los modelos de cumplimiento penal se adapten a las características específicas de cada empresa familiar, considerando su estructura, actividades, normativas, tamaño, ubicación y cultura. Además de cumplir con los requisitos legales y mitigar riesgos penales, el compliance ofrece beneficios adicionales, particularmente relevantes para las empresas familiares.
El compliance promueve la profesionalización al considerar a las personas en función de sus responsabilidades en la empresa, independientemente de su relación familiar. Además, fomenta la transparencia y objetividad en la toma de decisiones, lo que genera confianza en las partes interesadas externas y fortalece la garantía de continuidad del negocio.
Las empresas familiares tienen un propósito más allá de los resultados financieros: transmiten valores arraigados en su historia y cultura. Estos valores, junto con la ética empresarial promovida por el compliance, son activos que merecen ser protegidos frente a riesgos legales y reputacionales.
El cumplimiento permite identificar y gestionar una amplia gama de riesgos, desde delitos financieros hasta delitos específicos relacionados con la actividad de la empresa. A través de un análisis de riesgos adaptado, se pueden establecer medidas para prevenir y mitigar estos riesgos, incluyendo políticas y protocolos específicos para empresas familiares.
Un modelo de compliance bien implementado facilita la planificación y reduce los riesgos asociados con decisiones improvisadas. Además, contribuye al traspaso ordenado de conocimientos y experiencias dentro de la empresa familiar, asegurando su continuidad.
En resumen, el cumplimiento penal no solo es una obligación legal para las empresas familiares, sino también una oportunidad para fortalecer su cultura empresarial, promover la transparencia y confianza, y garantizar su continuidad en el tiempo.